La muestra propone una mirada sobre la cubanidad junto a una visión más introspectiva y mística, vinculada a lo que somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Es así, como descubriéndonos en ese sueño y en ese viaje, en la búsqueda de las raíces, es posible desvelar en la muestra, desde la narración y el parafraseo visual, lazos con Galicia, esa otra tierra de donde navegantes, migrantes, soñadores, partieron hacia la isla de Cuba y dejaron parte de su huella en 500 años de historia que comprenden un cúmulo insospechado de legados a ambos lados del océano.
Entrelazadas por una historia común, un tronco originario del cual, mezclado con otras raíces surgieron ramas de singularidad excepcional, la cultura cubana y la española poseen numerosos elementos en común. La idiosincrasia, muchas de las tradiciones, vocablos, refranes y maneras de ver la vida, son el fruto del flujo constante entre una tierra y la otra, que durante siglos, fraguó la relación entre estos dos países.