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Una historia para no olvidar que las cosas pueden ser de otro modo. Un conjuro que deshace el hechizo que sigue rodeando la catástrofe del Prestige. Una metáfora de la cultura del petróleo que nos impide ver que hay más allá. N.Y.V.Y.R.M.Lo.R.Y. se puede referir tanto a cuervos que hablan como a pueblos que chillan, pero la intención es a misma: hacer memoria. La idea es seguir usando procedimientos documentales para crear ficciones a partir de nuestra memoria colectiva. En este caso nos disponemos a comprobar si la historia del Prestige fue algo más que una catástrofe ecológica, porque al mejor es una metáfora de la hostia y la hay que entender como un aviso del que estaba por llegar.