Hablar de este trío británico supone, en primer lugar, hacer un esfuerzo para enmarcar su estilo dentro de una identidad reconocible del rock. Son muchos los que los sitúan en el rock industrial, rock alternativo o rock progresivo. Pero sus influencias y su sonido experimental puede ir vinculado a un recorrido que va desde el metal más melódico hasta el pop más discotequero, abarcando cualquier tendencia que se encuentre en mitad de ese recorrido. Y es que, si algo caracteriza a la banda inglesa es su diversidad de atmósferas, arpegios y sintetizadores, que hacen de cada tema un universo nuevo por descubrir.
Y con esta premisa nace Uprising, todo un reto que, pese a su complejidad, es un proyecto emocionante y extremadamente motivador. Y no solo en el aspecto musical, sino en las visuales puestas en escena que siempre han imperado en las giras de Muse.
