Grupo escultórico de Ramón Conde de 1991, una de las figuras claves del arte gallego del s.XX. Situado al comienzo de la Gran Vía, está formado por siete marineros tirando de una red que sale de un mar representado por un estanque.
Pretende ser un homenaje a los trabajadores del mar. El monumento mide 8,50 metros de largo; 2,50 de alto y 3 de largo.
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En algunas ocasiones la localización puede no corresponderse a la realidad.
Entre las dos, una secuencia de maravillosas historias y reflexiones, ligadas siempre a una mirada comprometida con su época y con su condición de mujer:
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