La toupiña salía de su madriguera y algo le cayó en cabeza, a modo de gorra cheirento.
Luego, recorrerá la granja investigando -muy indignada- cual de los animales que allí viven le había hecho semejante agravio: la paloma, el caballo, la liebre?
Una obra simpática y escatolóxica que provoca carcajadas y hace que los espectadores empaten con la toupiña que quería saber, herida en su orgullo.
Niñas y mayores tendrán, con esta historia, la visión de un tema tan natural como la vida misma y que, sin embargo, no siempre aparece en escena.
Con esta obra se fomenta la curiosidad, así como el conocimiento y respeto cara los animales. Todo de una manera cómica y muy divertida. Se estimula la inteligencia emocional, y el reconocimiento de las diferencias, en un ambiente de expectación y misterio, capaz de encandilar a los espectadores.
Una obra simpática y escatolóxica que provoca carcajadas. Hace que los espectadores empaten con la toupiña, herida en su orgullo. Niñas y mayores tendrán, con esta historia, la visión de un tema tan natural como la vida misma. Aparecen valores como la valentía, el respeto o la cooperación.