El humor y la ironía circulan cómodamente en este texto que bebe mucho de la portentosa comedia británica. De manera sutil e intrigante, la obra revela tras las risas y la actitud de los personajes, una crítica lúcida y humana de lo absurdas y crueles que pueden llegar a ser las circunstancias y condiciones de nuestra existencia.
Los tres personajes, Aston, Micke y Davies, intentarán cuidarse y cuidar la propiedad que habitan. Una de las preguntas formuladas es el papel de la confianza en los demás: ¿En quién se puede confiar?