Dicen que todo en moderación es bueno. El vino, puede tener efectos muy positivos para el estado físico de una persona, se decía que incluso era bueno para el corazón. Con moderación señores, porque si te pasas… Eso es lo que me ha pasado a mi y algunos cuantos más el día de Nochebuena.
La ruta del Vino en Vigo:
Yo no es que sea un amante del Vino, lo tomo de pascuas en flores y no tengo mucho conocimiento. Así que desconocía de la existencia de las Vinotecas y lugares de tapas + vino que hay en Vigo. En mi caso particular, el conocimiento de dichos locales de otros expertos en el tema, me llevó por la ruta de la calle Hispanidad.
La Gula:
Mi primera parada y más corta fue la tapería La Gula, en donde era impresionante lo que trabajaban, ya al comienzo del medio día estaba a reventar. Hombres y mujeres, calentando un poco los motores con un buen Vino. Creo que el tinto corría más por las mesas, esa fue mi opción. De tapeo unas sardinitas ( de las de lata ) y algo de jamón serrano. Estábamos a punto de llegar a las 3 de la tarde y mi informador me apuntó al oído que teníamos que cambiar de local para encontrarnos con otras personas.
La bodega de Matías:
Andando, en el corto viaje que nos llevaba desde A Gula hasta el siguiente local: La Bodega de Matías, notaba que después de la primera botella, la charla ya salía más fluida, sin contar, con que mas tarde lo estaría mucho más todavía.
Evidentemente este segundo local no lo conocía, al entrar noté que no estaba tan lleno como el anterior, aunque las viejas lenguas comentaban que era el local con más tradición por esas fechas en el arte de servir vino, y no sólo en ese arte, ya que Matías, su propietario, es un artista en toda regla, que decora el local, en sus inicios con pinta de almacén, con sus propias obras de arte, y hasta me pareció leer por internet que a veces acoge alguna exposición “amiga”.
El caso es que poco a poco la Bodega se llenaba, el buen ambiente reinaba y la guitarra del animador de turno con los tenores al lado comenzaba a sonar, casi tan deliciosamente, como el vino entraba por mi boca.
Algunas Vinotecas de Vigo.
Sin duda, una cultura diferente esta del vino, que hizo que celebrase realmente bien esta nochebuena.
Y tan buena…
