El Castillo de Aldán, en Cangas, también conocido como Casa Torre de Aldán, Bosque encantado o Finca del Conde es una de esas visitas indispensable que podemos hacer en algún momento de nuestra vida. Ideal para hacer una escapatada de fin de semana y descubrir los encantos de esta zona.
El castillo fue propiedad de los Condes de Canalejas, grandes terratenientes de la zona. En su momento tenía una enorme finca que era usada por los familiares y amigos de éstos para la caza y otras actividades lúdicas. Al construir la carretera PO-315, la finca quedó dividida y hace unos años fue donada al Concello de Cangas.
El Castillo de Aldán se encuentra en un estado de abandono, a través de los años una exuberante vegetación empezó a invadir cada una de las paredes y estructuras de la finca, recordando a ruinas de otras latitudes o de cuentos de historias encantadas. El total de la estructura dispone de fachada, un pequeño torreón y alguna dependencia que se encuentra por debajo del desnivel de tierra que hay en su parte trasera. También cuenta con un pequeño foso con puente levadizo situado en la parte frontal.
Fotos: Viviendo intensamente.
Unos metros más adelante se encuentra un viejo acueducto de mampostería, conocido con el nombre de Arco dos Mouros o Arco da Condesa. El bosque cuenta con una serie de bancos de piedra. También podremos observar los restos de los llamados Jardines Históricos construidos para el deleite de la familia. Robles, castaños, laureles, abedules y alguna especie exótica introducida por los condes. Merece la pena darse un paseo por este frondoso bosque, admirar cada rincón y darse cuenta de cómo podría haber sido la finca hace 50 años.
El comienzo de la finca se localiza en el km 109 de la carretera PO-315, antes de llegar a la entrada de Aldán. No hay carteles ni información sobre la misma. Al adentrarnos, nos encontramos con un camino rodeado de una espesa y hermosa vegetación, más adelante un viejo puente medieval y un rústico lavadero.
5 comentarios en «Castillo de Aldán, o bosque encantado»
Me parece raro eso de que se donara al concello…raro no rarisimo..no me imagino a los familiares que la heredaron diciendo: no la queremos toda vuestra jajaaja
Yo estuve allí y parece que te trasladas a la edad media, es impresionante. Se podría explotar como atracción Turística pero nadie se preocupa de hacerlo. Si estuviese en Cataluña ya estaría entre una de sus mejores sitios para visitar.