Antes:
Cabo Estay en Castellano. Lugar donde de pequeño practicaba el Plamonte o Monplaya, ambas palabras que me acabo de inventar. Como facilmente observaréis es una mezcla de monte y playa (soy de un original que no veas).
De monte y playa al mismo tiempo era de lo que disfrutaba en Cabo Estai hace más o menos 20 años.
Una mesita y buena compañía en las inmediaciones del Restaurante Cabo Estai era más que suficiente para pasar una estupenda tarde de Domingo, coger moras, jugar al fútbol, escuchar al celta por la radio o ver como a tu padre se le quedaba el coche atascado en la arena eran otras cosas que no tenían precio.
Y después están las maravillosas vistas y rincones, y además: la playa.
Ahora:
Hoy a Cabo Estay no va ni el ‘tato’. Una acusante masificación urbanística, completan junto con la zona final de Canido una zona de ‘gente bien’.
Y no me extrañaría que muchos de los chalets (mansiones) pegados a la playa(es como tener playa privada) solo sean utilizados en Verano. Perdemos todos, ganan unos pocos.
Todavía observo que mientras para unos existen órdenes de desalojo, u órdenes de demolición de sus pisos, otros siguen construyendo al ladito de la orilla de la ría.
Pero todavía nos queda esa zona salvaje de la ría, esa que hace que las olas batan con fuerza contra los muros de las fincas o las rocas del entorno natural.
Todavía podemos acercarnos para observar al fondo Monteferro, las Cíes, Cabo Home y hacernos creer a nosotros mismos que podemos tocarlo con la mano.
Y en esta zona ‘salvaje’ en la que se encuentra emplazado el instituto oceanográfico de Vigo, habitan hasta conejos.
Este es mi punto de vista. ¿Cuál es el tuyo?
1 comentario en «Cabo Estai»
Totalmente de acuerdo. Allí están los chalets pegados al agua. Pero por donde no están es un lugar muy tranquilo y bonito al que merece la pena ir.