Hemos estado en el Centro Comercial Gran Vía de Vigo para comer en un local llamado Brasayleña, un rodizio de carne brasileña.
Un original y nuevo modelo de restauración: el público puede comer toda la carne la brasa que quiera por un precio fijo. Los menús, incluyen hasta 15 cortes de carne diferentes de ternera, pollo, cerdo y buey, así como una amplia variedad de guarniciones a precios muy asequibles.
La verdad es que nos ha gustado, es una franquicia y han empezado hace un par de meses en nuestra ciudad. En el podrás comer hasta 15 tipos de carnes distintas. Si no has estado nunca en un rodizio de este tipo te comento que te sientas, y a partir de ese momento la comida no para de llegar.
De hecho nos ha gustado su sistema de stop & go, esto es, una tarjeta redonda para solicitar un descanso y que los camareros te dejen de servir, pudiendo volver a la acción en el momento que le das la vuelta a la tarjeta.
Si te apetece comer bien, en pareja o con amigos es un local que recomendamos.
Brasayleña es la única cadena de restaurantes de carnes a la brasa al estilo del rodizio brasileño.
El precio entre, 12-15 € , y si además le añadimos una caipiriña, un postre especial, una botella de vino, refill en refresco, café… nuestra cuenta ascenderá a 20-23 € por persona.
El local de casi 400 metros entre local y terraza dispone de más de 150 plazas, atendido por una plantilla de 14 personas.
Un original modelo gastronómico
Brasayleña ofrece una amplia variedad de carnes a la brasa, acompañada de diversas guarniciones que los comensales pueden comer sin límite por un precio fijo.
Brasayleña no es un autoservicio, todo se sirve en mesa, Cuenta además con un menú infantil y los más pequeños no pagan.
Una de las cosas que más llama la atención al público es el sistema de servicio: los churrasqueros pasan por las mesas con unos grandes pinchos y van cortando los trozos de carne en el plato de los comensales. De esta forma la carne siempre está caliente y en su punto, el cliente puede pedir de qué lado prefiere que se la corten, más hecha o menos hecha. Los cortes de carne a la brasa son de ternera, pollo y cerdo y el cliente decide cuando parar de comer mediante un sistema simple de semáforos, verde seguir sirviendo, rojo parar de servir.
Las entradas constan de ensaladas, patatas fritas, arroz, frijoles, plátanos fritos y verduras a la brasa, de todas ellas se puede repetir igualmente cuantas veces se quiera.
En cuanto a las bebidas, se puede probar una sangría brasileña, dulce, refrescante y digestiva (con o sin alcohol), la siempre excitante y famosa caipirinha, combinada a la perfección delante del cliente, cervezas, vinos y refrescos.
Los postres , todos caseros, son una fiesta para los más golosos: tartas de chocolate, queso con arándanos, frutas, copas de cremas de chocolate blanco y negro, de maracuyá y el famoso postre brasileño, kindin de Coco.